En una alocución presidencial empezando el mes de diciembre, el mandatario nacional afirmó que “nada ni nadie” podría contrarrestar la victoria de la revolución el próximo 8 de diciembre, refiriéndose a una victoria en las cercanas elecciones municipales.
- ¡Ay señor! – dijo Adriana, fiel supersticiosa.
"Ahora sí, el 8 ocurrirá una desgracia, así mismito fue cuando Chávez dijo que nada detendría un proceso electoral cuando empezaba la revolución, a las fechas ocurrió la tragedia en Vargas… ¡No se reta a la naturaleza!"
Y quizás esta fue la sentencia.
Ese 8 de diciembre en la madrugada se escuchó el toque de Diana en todo el municipio San Rafael de Carvajal, del estado Trujillo, despertando a la gente de la localidad para que acudieran a votar. Adriana y Leo, su esposo, se levantaron a las 6 de la mañana y abrieron las puertas de su casa, al salir distinguieron una nube gris a lo lejos, que se producía por un hilo aparentemente de humo proveniente de algún lugar cercano.
Mientras observaban curiosos, tratando de adivinar de donde provenía, Toño su vecino los saludó desde la ventana, y preguntó: ¿Qué se estará quemando? Parece que es por donde Chispeado, voy a averiguar.
Mientras Toño salía de su casa a preguntar a los otros vecinos si sabían algo, Leo prendió su teléfono celular, de inmediato contestó la llamada que recibía el dispositivo, era de su hermano, Chispeado, que apenas gritó: ¡se me están quemando los carros! y colgó.
Leo entendió y corrió a buscar las llaves de su carro, lo encendió y salió de casa en él, le gritó a Toño, su vecino: ¡móntese rápido, es donde Chispeado! - Toño abordó el vehículo, en un estado de shock, con la mente en blanco, olvidando que había dejado su carro guardado en el estacionamiento de Chispeado…
Al conducir el carro a casa de su hermano, el camión de bomberos que subía de La Beatriz, en el Municipio adyacente, los alcanzó, llegaba la ayuda para Chispeado.Cuando estaban cerca estacionaron el carro y se bajaron para abrir paso a los bomberos.Chispeado logró sacar algunos camiones que tenía estacionados en su casa, el de Toño no fue uno de esos…
Leo buscó con sus ojos a su hermano, al ubicarlo preguntó por los niños, Chispado respondió que ya habían salido todos, pero quedaban muchas cosas por salvar, el fuego abrazaba sus bienes y cada vez perdía más.
Toño corrió al estacionamiento hasta donde las llamas le impidieron el paso, con lágrimas rodando por sus mejillas, plasmó en su rostro el dolor de ver el carro que tanto le costó “achicharrarse” al fondo con otros dos…
Leo ayudó a sacar unas bombonas de gas que estaban cerca, para impedir que fuera mayor la desgracia.Chispeado entró a la casa que se encontraba en llamas y atrás fue Leo y un bombero que les gritaba ¡salgan ya!
Chispeado recogió algunas pertenencias que aún no eran incineradas, un policía que entró los observaba y les decía: deben retirarse ciudadanos.-
Mientras los hermanos salían, el policía revisaba las mesas de la entrada que aún no eran tocadas por el fuego, en una gaveta que abrió sus ojos divisaron mazos de billetes, que tomó en sus manos y enseguida Leo le arrebató diciendo: ¡gracias, a mi hermano le servirán conservarlos!
Salieron todos y los bomberos se encargaron de controlar el fuego haciendo uso de 1500 litros de espuma. Leo entonces se ocupó de su hermano, tenía quemaduras leves en el cuerpo y ni se había percatado, lo llevó a un centro de atención médica cercano y lo dejó allí mientras iba a ver a la esposa de su hermano que cuidaba a sus niños en la casa de su madre.
Allí la consolaban quienes fungían como los inquilinos de su casa, ya quemada, todos se encontraban en pijamas, no podían cambiar su atuendo, perdieron eso y más de lo que tenían en sus habitaciones alquiladas, por ello quizá entendían el sentimiento y trauma que atravesaban sus arrendatarios…
El lugar donde vivía Chispeado con su familia además de contar con un amplio estacionamiento, que servía a algunos de sus vecinos y empleados, tenía anexo un galpón donde se encontraban las instalaciones del Grupo AJ-2 de lubricantes y donde a la vez funcionaba una Distribuidora de Lácteos.
En el sitio se encontraba un depósito de lubricantes para vehículos, tanques de aceite de 3 mil y de 6 mil litros, 22 pipas de 200 litros cada uno, un tanque de combustible de 550 litros, un tanque de 3 mil litros de diferentes aceites y lubricantes y 5 mil litros de aceite, entre otros…
Un incidente con estos provocó el accidente, dejando como consecuencia solo daños a la propiedad de la edificación, 4 vehículos incinerados, moto carga y 3 casas anexas.
La prensa regional reseñó las declaraciones de Henry Rangel Silva, gobernador del estado Trujillo, que luego de sufragar dijo:
“Las elecciones están ocurriendo con total calma y tranquilidad, solamente hubo un elemento que no está asociado a esto, que fue importante, como lo es el incendio en una antigua fábrica procesadora de leche que funcionaba como una distribuidora de aceites y grasas, hubo en el municipio San Rafael de Carvajal una explosión e incendio voraz, que debido a lo que estaba ahí, aceites y lubricantes, se consumieron de una manera rápida”.
Afortunadamente, ninguna pérdida humana o daños mayores que lamentar… Un elemento aislado de las elecciones municipales que hizo ver a la comunidad la necesidad de una estación de bomberos para cada localidad, quizá algo que debía ser primordial dentro de las "promesas electorales", y que hizo a la familia de Chispeado dar gracias a Dios por la oportunidad de vivir para contarlo.
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